MIAMI GARDENS, Florida, EE.UU. (AP) — De las lágrimas desgarradoras a la sonrisa radiante.
Así fue la noche de Lionel Messi en la final de la Copa América.
Lautaro Martínez anotó en la segunda parte de la prórroga y Argentina sobrevivió la baja por lesión de su capitán para repetir como campeón continental tras vencer a Colombia 1-0 en una electrizante y caótica definición que acabó en la madrugada del lunes.
La Albiceleste se consagró campeona continental por 16ª ocasión, convirtiéndose en el equipo más laureado en la historia del torneo. También emuló la gesta de España al quedar como la segunda selección que logra encadenar tres grandes títulos consecutivos al incluir las conquistas de la Copa América en 2021 y el Mundial de 2022. La Roja enlazó el Mundial de 2010 en medio de sus consagraciones en las Eurocopas de 2008 y 2012.
El duelo por el campeonato arrancó con un retraso de una hora y 22 minutos debido a incidentes con el ingreso de los aficionados al Hard Rock Stadium, situado en las afueras de Miami. Los hinchas lograron desbordar los portones de seguridad en las horas previas al encuentro.
Colombia llegó a la final con una racha impresionante: 28 partidos seguidos sin perder, 25 bajo la dirección del argentino Néstor Lorenzo. Los cafeteros eclipsaron su racha histórica, una de 27 que se había tejido 1992 y 1994, con el equipo conducido por Francisco Maturana.
La última derrota de Colombia se remontaba a un 1-0 el 1 de febrero de 2022 por las eliminatorias del Mundial. ¿El autor del gol? Lautaro.
Messi acabó viendo el partido desde el banco de suplentes con el tobillo derecho muy hinchado y lloró desconsoladamente. Después de anotar a los 112 minutos, Lautaro corrió hacia la caseta para abrazar al caudillo del ciclo más glorioso de la selección argentina.
El momento de alzar la Copa América fue simbólico para Argentina: tres de sus jugadores más venerados recibieron el trofeo al acercarse su último gran momento juntos representando a la celeste y blanca.
Messi, Angel Di María y Nicolás Otamendi, representantes de una época triste en la que la selección no podía triunfar, acabaron levantando la copa.
“Estaba escrito, era de esta manera… soñé que me retiraba así”, dijo Dí María, el atacante que disputó su último partido con el equipo nacional. “Se lo dije anoche a los chicos en la cena. Lo soñé, soñé que llegábamos a la final, que la ganaba y me retiraba de esta manera”.
“Parece fácil, pero es muy difícil. Lo sé porque estuve del otro lado durante 10, 11 años”, indicó al evocar la sucesión de derrotas en las finales del Mundial de 2014 y las ediciones de la Copa América en 2015 y 2016. “No es fácil llegar a la final y ganarlas”.
Lautaro rompió el cerrojo de Colombia con un latigazo de derecha tras recibir un exquisito pase de Giovani Lo Celso. Fue el quinto tanto del delantero del Inter de Milán en el torneo, erigiéndose como el máximo anotador.