El Chelsea y el Arsenal comenzaron el año 2015 con dolorosas derrotas, ante Tottenham y Southampton, respectivamente, en una jornada en la que el Manchester City aprovechó el tropiezo de los «blues» para alcanzarlos en el liderato con un sufrido triunfo en casa frente al Sunderland.
El partido más espectacular de la jornada de Año Nuevo fue el último, sin duda, el Tottenham-Chelsea, un duelo en el que se vieron ocho goles y en el que José Mourinho sufrió su peor derrota en el banquillo de los «blues» desde su llegada en 2004.
Un magistral Harry Kane guió a los «spurs» a una goleada (5-3) que les permite acercarse a los puestos de «Champions» y superar en la clasificación a sus acérrimos rivales del Arsenal.