Los Cachorros no se rinden.
Con su equipo contra la pared en su primera Serie Mundial desde 1945, Aroldis Chapman sacó ocho inmensos outs para mantener a flote a Chicago con una angustiosa victoria 3-2 ante los Indios de Cleveland, forzando al menos un juego más.
Chapman se acreditó el salvado con la actuación de relevo más larga de su carrera, y los Cachorros pudieron celebrar su primera victoria en el Wrigley Field en el Clásico de Otoño desde el 8 de octubre de 1945.
Aunque no pudo rematar en su primer intento por coronarse campeón por primera vez en 68 años, Cleveland sigue con la sartén por el mango, arriba 3-2 en esta serie que enfrenta a las dos franquicias con las sequías más prolongadas sin adjudicarse la máxima corona en el béisbol de las Grandes Ligas.
Tras un día de descanso, los equipos reanudarán su pulseada el martes en el Progressive Field. El derecho Jake Arrieta abrirá por Chicago ante Josh Tomlin.
Para poder conquistar su primer cetro desde 1908, los Cachorros deberán ganar dos juegos fuera de su casa. Solo tres equipos en la historia de la Serie Mundial han podido darle la vuelta a un 3-1 adverso, incluyendo victorias de visitante en los últimos dos duelos, con los Piratas de Pittsburgh como los últimos en conseguirlo, hace 37 años.
El abridor de los Cachorros Jon Lester cubrió seis innings, con un boleto y cinco ponches en seis innings. Pero permitió un jonrón solitario del dominicano Ramírez en el segundo y un sencillo remolcador con dos outs de Lindor en el sexto.
Chicago fabricó sus carreras con un racimo de tres en el cuarto, inaugurado por un jonrón solitario de Kris Bryant por el izquierdo ante Trevor Bauer. Anthony Rizzo prosiguió con un doble, avanzó con un sencillo de Ben Zobrist y anotó la segunda con un sencillo a la antesala de Addison Russell. Con las bases llenas, David Ross bateó un elevado de sacrificio para la tercera anotación.