Los Cachorros de Chicago estarán a prueba desde el domingo, cuando envíen a su nuevo as Jon Lester al montículo para enfrentar a Adam Wainwright en el juego inaugural de la campaña, contra los Cardenales de San Luis.
El enfrentamiento nocturno llega tras un invierno agitado, durante el cual, los Cachorros dejaron claro que están listos para cambiar su historia, tras una reestructuración que ha agotado la paciencia de algunos fanáticos.
En tanto, los Cardenales buscan su quinto boleto consecutivo para unos playoffs. Los monarcas reinantes de la División Central de la Liga Nacional cayeron ante San Francisco en la Serie de Campeonato del año anterior y cedieron en canje a Shelby Miller, ganador de 15 compromisos, a cambio del jardinero Jason Heyward.
Chicago fue uno de los clubes más activos durante el receso entre campañas, tras decidir que era tiempo de actuar, luego de que algunos de sus prospectos comenzaron a llegar a las mayores, uniéndose a astros como el dominicano Starlin Castro y Anthony Rizzo.
El equipo contrató a uno de los mejores managers, Joe Maddon, tras informar originalmente a Rick Rentería que volvería para una segunda campaña. El cambio de decisión fue un buen indicio de las intenciones de Chicago, lo mismo que el convenio por seis años y 155 millones de dólares suscrito con Lester.
Asimismo, los Cachorros obtuvieron en canjes al jardinero central Dexter Fowler y al receptor venezolano Miguel Montero. Pero cualquier ascenso hasta la disputa de un puesto en los playoffs dependerá de la evolución que muestren los peloteros jóvenes.
El principal prospecto Kris Bryant pasará al menos las primeras semanas en las menores pese a una buena pretemporada, pero el cubano Jorge Soler espera jugar el domingo en el jardín derecho. Su actitud en la caja de bateo y la fortaleza de su brazo impresionaron al nuevo manager.