Un día como hoy, 11 de marzo del 2020, el mundo del deporte cambió por completo cuando la NBA suspendió la temporada “hasta nuevo aviso”, después de que Rudy Gobert del Jazz de Utah dio positivo por el COVID-19, lo que en una primera instancia obligó a posponer el encuentro de su equipo en casa del Thunder de Oklahoma City.
La temporada se detuvo hasta finales del mes de julio cuando la liga organizó una «burbuja» en Orlando a un costo de $190 millones de dólares con el fin de terminar la temporada 2019-20.
La burbuja permitió recuperar ingresos por US$1,500 millones de dólares.
La NBA fue la primera gran liga profesional de Estados Unidos en dejar de jugar. Un día después, también lo hicieron el hockey de la NHL, el béisbol de las Grandes Ligas y el fútbol de la MLS.
Acto seguido, en un goteo constante, el básquetbol universitario paralizó y así otras actividades deportivas en todos los niveles. Carreras terminaron de forma abrupta, sin una debida despedida.