Más de un mes después de anunciar su fichaje, el Barcelona presentó el martes oficialmente al delantero uruguayo Luis Suárez, quien se declaró feliz de vestir la prestigiosa camiseta azulgrana.
Suárez debutó el lunes con su nuevo equipo, jugando 15 minutos en un partido amistoso en que el Barsa goleó 6-0 al Club León mexicano.
Fue su primer encuentro desde que fuera sancionado por la FIFA con cuatro meses de suspensión por morder al italiano Giorgio Chielini en el pasado Mundial de Brasil, el 24 de junio.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo suavizó el 14 de julio el castigo, permitiéndole entrenar con sus nuevos compañeros y disputar partidos no oficiales. Pero el uruguayo no podrá volver a saltar a la cancha hasta después del 24 de octubre, justo previo al primer clásico de la temporada en la liga española, contra el Real Madrid.
La del martes fue su primera rueda de prensa desde el incidente con Chielini.