Jake Arrieta siguió su impresionante dominio en el box, Kyle Schwarber y Dexter Fowler se encargaron de la ofensiva con cuadrangulares y los Cachorros de Chicago avanzaron a la Serie Divisional al blanquear 4-0 a los Piratas de Pittsburgh en el partido de Wild Card de la Liga Nacional.
El triunfo rompió una racha de Chicago de 9 derrotas seguidas en playoffs. Los Cubs enfrentarán a los Cardenales en la próxima fase de playoffs a partir del viernes en el Busch Stadium de San Luis. Será la primera vez en la historia que estos eternos rivales se miden en postemporada.
Arrieta consiguió la primera victoria para un lanzador de los Cubs en playoffs desde Matt Clement en el juego 4 de las Serie de Campeonato del 2003. El derecho tiró blanqueada para su primer partido completo en postemporada, apenas permitió 4 hits, no dio boletos y ponchó 11 Bucaneros. Suma 31 innings consecutivos desde la Serie Regular sin permitir carreras.
Ningún lanzador en la historia había lanzado una blanqueada en postemporada con 10 o más ponches sin dar boletos. Además, es el cuarto pitcher en tirar blanqueada con al menos 10 ponches en partido de eliminación de playoff, uniéndose a Justin Verlander, Madison Bumgarner y Sandy Koufax.
En 6 salidas en la temporada contra los Piratas los limitó a 3 carreras de manera combinada.
Los Cubs no perdieron tiempo y en el mismo primer inning tomaron la delantera. Dexter Fowler abrió con sencillo y se robó la intermedia, desde donde anotó con hit por la banda contraria de Kyle Schwarber.
Luego en la tercera entrada, tras otro hit de Fowler, Schwarber atacó de nuevo pero esta vez voló la cerca, conectó cuadrangular de dos carreras para poner la pizarra 3-0.
Dexter Fowler amplió la ventaja a 4-0 con cuadrangular solitario en la quinta, su tercer hit consecutivo del partido en ese momento.
En el cierre del sexto los Piratas amenazaron y llenaron las bases con 1 out pero Arrieta obligó a Andrew McCutchen a batear para doble matanza.
Sorprendentemente, siendo estos dos de los equipos más viejos en las mayores nunca se habían medido en postemporada.