La Fuerza Nacional de Seguridad Pública de Brasil comenzó esta semana a asumir la protección de las sedes donde se desarrollarán los Juegos Olímpicos (JJOO) de Río 2016.
Unos 700 agentes de policía y bomberos de diversos estados brasileños, que forman el primer grupo de la Fuerza Nacional en asumir la misión, participaron en un acto de compromiso celebrado en el Parque Olímpico de Barra.
Durante los JJOO y Paralímpicos en agosto y septiembre, la Fuerza Nacional será responsable de proteger a los atletas y funcionarios, así como al público en el interior y los alrededores de las sedes que alberguen las competiciones, desde los controles de seguridad en los accesos, las inspecciones en las sedes, a la seguridad de las medallas.
Según el ministro de Justicia de Brasil, Alexandre de Moraes, su país está trabajando estrechamente con agencias de inteligencia de todo el mundo, y los datos más recientes han mostrado que los JJOO de Río no enfrentan amenazas terroristas.
Además, durante los JJOO de Río, Brasil pondrá en marcha el mayor sistema de vigilancia de seguridad para el evento deportivo más importante del mundo, que involucrará a un total de 85,000 soldados, policías y bomberos, el doble del número de las fuerzas de seguridad en los JJOO de Londres.
