El británico Andy Murray ganó por segunda vez el Open de Madrid, por primera ocasión en tierra batida, al imponerse en la final a un Rafael Nadal desconocido, por 6-3 y 6-2, una derrota que hunde al español en el séptimo puesto de la lista mundial, fuera de los cinco primeros por primera vez en una década.
Murray, que venía de ganar en Munich, sumó su noveno partido ganado consecutivo en esta superficie, algo que jamás había hecho, y se apuntó su el décimo Masters 1.000 de esta categoría y el trofeo 33 de su carrera, en 88 minutos.