RAYÁN, Qatar (AP) — Croacia tiene un método aprendido de memoria en las grandes citas del fútbol: perseverar hasta el último instante.
Una vez más, la selección de una nación cuya población apenas roza los 4 millones de dólares se se levantó de la lona cuando parecía noqueada y eliminó el viernes a Brasil en una tanda de penales para avanzar a las semifinales del Mundial de Qatar.
El gol de Bruno Petkovic en la agonía decretó el empate 1-1 al cabo de los 120 minutos y Croacia cantó victoria 4-2 desde el punto de penal para acceder a la penúltima instancia de la Copa del Mundo por segunda edición seguida.
Croacia sencillamente se niega a claudicar a estas alturas. Cinco de los últimos seis partidos del conjunto con la casaca ajedrezada en los mundiales, se fueron a tiempo extra, incluyendo el triunfo por penales ante Japón en los octavos de final en Qatar. ¿El único que perdió? El de la final de Rusia 2018, por 4-2 ante Francia.
Con Luka Modric dejándolo todo y un Dominik Livakovic transformado en el arquero sensación del Mundial, Croacia es indomable.
Para la pentacampeona Brasil, todo se puede resumir con unos 15 minutos finales en los que transitaron de una delirante apoteosis a una profunda frustración.
Croacia se las verá contra Argentina u Holanda al intentar repetir en la final de la Copa del Mundo cuatro años después de sucumbir ante Francia en la puja por el título.