Si el estadio de Anoeta se vislumbraba el termómetro de la liga española, el Barcelona se volvió a quemar el sábado al perder 1-0 en su visita a la Real Sociedad. Una derrota que dejó el campeonato al rojo vivo, tras las victorias previas de Real Madrid, 4-0 al Eibar, y el Atlético de Madrid, 3-1 en cancha del Espanyol, por la 32da fecha.
El margen del Barsa, que sigue liderando la clasificación con 76 puntos, quedó reducido a tres puntos de ventaja sobre el escolta Atlético y cuatro respecto al Madrid, con seis partidos pendientes para los tres contendientes.
Con el revés frente a la Real, que subió al noveno lugar gracias al solitario gol de Mikel Oyarzabal a los cinco minutos, el equipo de Luis Enrique sufrió su segunda derrota liguera consecutiva, algo que no ocurría desde noviembre de 2014. También fue la tercera fecha seguida sin ganar, dato negativo por última vez registrado en mayo del mismo año, cuando el argentino Gerardo Martino era el entrenador, y el Atlético acabó coronándose campeón.
Ahora, los rojiblancos vuelven a retar al Barsa, con el que también se medirán el miércoles por el choque de vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras perder 2-1 en la ida en feudo azulgrana.