Columna semanal de Mario Emilio Guerrero del Listín Diario:
El acuerdo de las ligas invernales, conocido como Winter Baseball Agreement (WBA), establecido con el propósito de regular la participación de los jugadores del béisbol organizado en los torneos de la Confederación del Caribe, sólo se cumple cuando le conviene a las organizaciones de MLB.
Camisa de fuerza
Este pacto ha sido una verdadera camisa de fuerza para los equipos de los circuitos invernales, con imposiciones tales como la nefasta Fatiga Extrema, un artilugio concebido por los abogados de la Oficina del Comisionado, que pone numerosas trabas a la participación de los jugadores nativos, bajo el alegato de proteger las inversiones que las franquicias de las Grandes Ligas hacen en el desarrollo de los mismos.
Letra muerta
Que el WBA resulta letra muerta, cuando su aplicación va en contra de los intereses de las corporaciones que integran Major League Baseball, es la conclusión que se desprende del caso del jugador Alejandro de Aza, de los Toros del Este, parado por la organización de los Metros de Nueva York.
Violación
De Aza está impedido de participar en lo que resta del actual torneo dominicano, a pesar de que con esta disposición, los dirigentes de los Metros están violando el WLA, ya que cuando el pelotero fue firmado hace varias semanas por la franquicia neoyorquina como agente libre, De Aza ya estaba bajo contrato con el conjunto romanense.
Agentes libres
En el artículo 3, inciso f, el WBA establece en esencia lo siguiente sobre elegibilidad del jugador de MLB, bajo el título “Agentes libres contratados por clubes de Grandes Ligas”: si un club de liga invernal firma para una temporada en curso, a un jugador que no está reservado por un club de Grandes Ligas, no obstante cualquier disposición contraria en el presente acuerdo, a ninguna organización de Grandes Ligas se le permite impedir la participación de dicho jugador por el resto de la referida campaña, aun cuando dicho jugador posteriormente firme con una organización de Grandes Ligas durante esa temporada. Más claro ni el agua.
La queja
Los Toros presentaron una queja formal ante la Confederación del Béisbol del Caribe, la Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM) y Major League Baseball (MLB), amparados en lo que señala el WBA en el referido artículo.
Perder el tiempo
Pero, todo fue una pérdida de tiempo para los directivos del equipo dominicano, ya que a pesar de estar comprobado que Alejandro de Aza fue reclutado por los Toros, mientras se encontraba en situación de agente libre, es decir sin ninguna vinculación contractual o laboral con ninguno de los equipos que conforman la MLB y que por esa razón, los Metros, franquicia que lo firmó con posterioridad, no podían prohibirle, bajo ningún concepto, participar en el torneo dominicano, ni directamente, ni a través de su agente o representante, el pelotero no jugará más.
Nadie puede
¿Por qué de Aza no regresará a los Toros? Muy sencillo. Todas las instancias a las cuales se apeló están conscientes de que los Metros violentaron los reglamentos del WBA y que De Aza debería reintegrarse al equipo, pero ¿quién hace rectificar a la organización y la obliga a respetar el acuerdo? Nadie puede.
Conclusión
Además, una sutil llamada de los directivos de los Metros al pelotero y a su agente, puso punto final al asunto. “Está bien, puedes jugar, pero lo haces a tu riesgo”. ¿Y quién que está llegando a una nueva franquicia desestima una advertencia de esa clase? Nadie, por su puesto.
Lo del WBA siempre ha sido como el cuento del huevo y la piedra, sabiendo usted y yo quién es cada cual.