LUSAIL, Qatar (AP) — Arabia Saudí dio el primer gran golpe en la Copa Mundial al vencer el martes 2-1 a la favorita Argentina, rompiéndole un invicto que venía desde más de dos años y comprometió el futuro de la Albiceleste en el torneo.
El quinto y quizás último intento de Lionel Messi de conquistar el único gran título que le falta arrancó de manera torcida, haciendo evocar el recuerdo de la derrota 1-0 de un equipo comandado por Diego Maradona contra Camerún en el partido inaugural del Mundial de Italia 1990.
“Es un golpe muy duro para todos, no esperábamos empezar de esta manera”, dijo el capitán argentino.
Argentina, que nunca había caído ante un equipo asiático en una Copa del Mundo, se puso al frente temprano por un penal de Messi, pero los Halcones Verdes rompieron con todos los pronósticos al dar vuelta el marcador en un lapso de cinco minutos al comienzo de la segunda parte con los goles de Saleh Alshehri y su capitán saudí Salem Aldawsari en el estadio Lusail.
Argentina había tomado la ventaja en el inicio del encuentro luego que el árbitro esloveno Slavko Vincic sancionó un riguroso penal — vía el VAR — por una infracción de Saud Abdulhamid sobre Leandro Paredes tras un tiro de esquina.
Messi se redimió del penal que había fallado hace cuatro años en el debut ante Islandia en Rusia con un suave remate de zurda al lado opuesto al que se tiró el arquero Mohammed Alowais. Fue el tanto número 92 de la Pulga en 167 partidos con su selección, de los cuales cosecha siete en Copa del Mundo.