Islandia protagonizó el lunes la gran sorpresa de la Eurocopa al vencer 2-1 a los ingleses en los octavos de final, y la nación más pequeña que compite en la historia del torneo añadió otra página memorable a su fantástica historia.
La derrota es la más humillante que sufre Inglaterra en décadas, al dejarse remontar tras el gol de penal que Wayne Rooney anotó a los cuatro minutos.
Ragnar Sigurdsson y Kolbeinn Sigthorsson capitalizaron los despistes defensivos ingleses para voltear el resultado. Apenas dos minutos después del tanto de Rooney, Sigurdsson niveló el marcador y Sigthorsson marcó el 2-1 a los 18.
El país con un población de 330,000, en su primer gran torneo internacional, enfrentará ahora a la anfitriona Francia en el estadio nacional.
Esta nueva debacle probablemente quede como una de las más vergonzosas desde la derrota 1-0 ante Estados Unidos en el Mundial de 1950.