Los Rockies de Colorado designaron para asignación al infielder José Reyes, que estaba jugando en Albuquerque, sucursal AAA del club. Cuando un equipo coloca a un jugador en asignación tiene varias opciones: lo pueden colocar en waivers, cambiarlo, enviarlo a las menores o dejarlo en libertad, todo en un período de 10 días.
Reyes cumplió su suspensión de 59 partidos por quebrantar el reglamento de violencia doméstica de las Grandes Ligas pero los Rockies no tienen un lugar para ponerlo a jugar a diario. Trevor Story (.265-17-45) se ha adueñado del puesto de campocorto. Una opción sería moverlo a la 2B pero esa base también tiene propietario en DJ LeMahieu (.313-4-23). Es muy probable que los Rockies opten por cambiarlo pero tendrían que asumir gran parte del restante de su salario.
Aunque Colorado se ahorró unos $7.09 millones del salario de $22 millones por la suspensión, todavía deberán pagarle $14.9 millones. Reyes ganará $22 millones en la temporada 2017 además de un bono de $4 millones si el club no ejecuta la opción del 2018.
Reyes no pudo jugar en la pretemporada y estuvo suspendido hasta el 31 de mayo tras ser procesado por violencia doméstica tras un altercado con su esposa en Hawai en octubre pasado. La fiscalía desistió del caso previo al inicio del juicio, el 4 de abril, al indicar que la esposa no quiso colaborar.
Reyes, de 33 años de edad, bateó .303 (33-10) con siete anotadas, dos jonrones, dos empujadas, siete bases por bolas, cuatro ponches y tres bases robadas en una asignación de liga menor de nueve juegos por Triple-A Albuquerque.
En el 2015, luego de llegar a Colorado vía un cambio con Toronto, Reyes tuvo promedio de .259 con 21 anotadas, ocho dobles, tres cuadrangulares y 19 impulsadas.
En partes de 13 temporadas de Grandes Ligas, el quisqueyano batea .290.