La República Dominicana ha visto 662 dominicanos pisar un terreno de Grandes Ligas. También han desfilado gerentes, altos ejecutivos, managers, coaches y personal de todo tipo pero este viernes Ramón De Jesús Ferrer hizo historia como el primer árbitro dominicano en MLB.
Ferrer inició como el umpire de 2B en el partido entre los Indios de Cleveland y los Tigres en el Comerica Park de Detroit. a partir de las 7:05 PM.
No sólo está laborando el viernes, sino en toda la serie, que incluye partidos el sábado y domingo. Inició su carrera como umpire en Santo Domingo a inicios del año 2002.
Ahora, el criollo tiene el estatus de call-up umpire, es decir, que cada vez que un oficial del staff de MLB disfrute de su bloque de vacaciones o sufra algún percance físico, se abrirá la posibilidad de Ferrer subir a la Gran Carpa con el número 18 en su dorsal.
Ser árbitro de Grandes Ligas es uno de los trabajos más difíciles de conseguir por la poca rotación que existe. Las bolas y strikes son cantadas por 70 umpires trabajando en 17 equipos de 4, con dos rotando a nivel nacional. La mayoría sube a las mayores luego de estar entre ocho a 12 años trabajando en las mejores por mucho menos de lo que ganan lo de liga grande. En promedio, solo se abre 1 vacante al año.
Un impire de Grandes Ligas gana alrededor de $120,000 anuales con los más veteranos ganando hasta $350,000. Generalmente reciben una dieta diaria de $340 dólares para cubrir gastos de dieta, hotel, alquiler de autos, etc.
A diferencia de los jugadores, los árbitros viajan de una ciudad a otra en aviones comerciales y pasan los mismos inconvenientes que los viajeros regulares.