El ex comisionado Bud Selig, quien supervisó el enorme crecimiento del beisbol y estuvo al frente en algunos de los momentos más nefastos, y el ejecutivo John Schuerholz fueron elegidos el domingo al Salón de la Fama del béisbol.
Schuerholz, ex gerente general de los Bravos de Atlanta, recibió el apoyo de todos los 16 votantes en la elección del comité de veteranos en el marco de las reuniones de invierno de Grandes Ligas. Selig obtuvo 15 votos.
Se requieren 12 votos por elección para ser elegido. El ex jugador y manager Lou Piniella fue tercero con siete votos.
Selig se convirtió en el quinto de los 10 comisionados de ligas mayores en ser exaltado a Cooperstown.
Bajo el mando de Selig a lo largo de más de 22 años, la postemporada fue ampliada de cuatro equipos a ocho y luego a 10 con los choques entre comodines y las ligas fueron divididas en tres divisiones. Se estrenó el uso de la repetición por video para revisar las decisiones de los umpires, el reparto de ganancias fue creado y 20 nuevos estadios abrieron sus puertas en las mayores.
Selig también tomó la decisión de cancelar la Serie Mundial de 1994 durante el paro de jugadores, y estuvo a cargo cuando el uso de esteroides prohibidos se proliferó, dejando una mancha que aún permanece.