Luis Suárez comenzó a entrenarse el viernes con el Barcelona un día después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) suavizó su suspensión por morder a un rival en la Copa del Mundo.
El TAS confirmó la decisión de la FIFA de prohibirle al artillero uruguayo jugar durante cuatro meses en partidos oficiales, pero disminuyó su restricción a otras actividades relacionadas con el fútbol, incluyendo entrenarse y disputar amistosos.
Suárez, que fue transferido de Liverpool al Barcelona después del Mundial, entrenó el viernes por primera vez con Lionel Messi, Andrés Iniesta y sus nuevos compañeros de equipo.
El delantero podría jugar en el partido amistoso del lunes en el Camp Nou, y su presentación ante la prensa será el martes.