Luego de una histórica temporada donde se impuso marcas de victorias, se lograron 2 rachas de victorias en cifras dobles por primera vez en una misma temporada y se llevaron a La Romana las copas de campeones nacionales y del Caribe, los Toros del Este iniciaron la defensa de su título en grande: Lanzando un no hitter combinado a los Tigres del Licey en su primer partido de la temporada.
Luego de unos traumáticos primeros días donde las lluvias provocaron varias posposiciones, los Toros concluyeron su temporada con marca de 16-14, en un triple empate en la primera posición y avanzando a postemporada por tercera temporada consecutiva.
Fue un aporte colectivo de figuras tradicionales del conjunto, pero también recibiendo aportes de novatos que lucieron como veteranos en el terreno de juego.
Yamaico Navarro fue el más destacado de los bateadores taurinos, ganando el título de bateo por primera vez en su carrera con un robusto promedio de .361, convirtiéndose en el sexto jugador en la historia de la franquicia que es “champion bate”. Navarro fue además segundo en la liga con un OBP de .444, tercero en SLG con .482 y segundo en OPS con .926. El inicialista dio 2 jonrones, fue colíder en el equipo con 13 remolcadas y anotó 10 carreras, además de que en el terreno fue el segundo mejor defensor en la liga en la inicial, para los que jugaron un mínimo de 150 entradas en esa posición.
Jorge Mateo tuvo su mejor temporada con la tropa taurina, además de dar estabilidad defensiva en las paradas cortas. Mateo estableció marcas personales con promedio de .309, en porcentaje de embasarse con .373, SLG de .471 y OPS de .844, además de dar 2 jonrones, anotar 11 carreras y robarse 4 bases.
Miguel Andújar no defraudó vistiendo por primera vez la chaqueta de los Toros. El antesalista y jardinero cerró la temporada regular con una racha de 7 partidos consecutivos dando de hit en la que promedió .345 con 4 dobles,3 anotadas, 5 remolcadas y 1 base robada. Terminó la temporada bateando .308 en 10 juegos.
Gary Sánchez se puso por primera vez desde el 2013 el uniforme taurino y en 15 partidos remolcó 10 carreras con 2 cuadrangulares, 4 dobles, promediando .300 con corredores en posición anotadora.
A la ofensiva el novato Vidal Brujan mostró por qué es uno de los principales prospectos de los Rays de Tampa. El intermedista promedió .254 con un OBP de .373, embasándose en 17 de sus 20 partidos en la temporada. Bruján fue quinto en la liga con 14 anotadas además de que fue líder de bases robadas con 11.
Otro que se destacó con el madero fue Jesús Sanchez, que al igual que Mateo y Bruján es un primer pick de los Toros en el Draft de Novatos. El jardinero promedió .278 con 1 cuadrangular y 7 remolcadas en 10 partidos, pero bateó .400 en el mes de diciembre.
Desde el montículo, Jenrry Mejía fue pieza vital para los Toros, abriendo 2 partidos y saliendo desde el bullpen en otros 4. El derecho apenas permitió 3 carreras en 14.2 innings, donde ponchó 11 y apenas dio 2 boletos, terminó con marca de 2 ganados sin perdidos, limitando a la oposición a promedio de .122. Jenrry ganó el galardón de Mejor Lanzador en las premiaciones Los Domicanos Primero.
En esa misma premiación, Fernando Abad se llevó el trofeo de Lanzador Más Valioso, luego de salvar 6 partidos en igual número de oportunidades, apenas permitió 3 hits con 1 boleto en 11 entradas, no le anotaron carreras y apenas le batearon .086 en toda la temporada.
El veterano Jhan Marínez ha visto acción en cada temporada desde el 2011, pero fue en este 2020 donde tuvo una de sus más dominantes actuaciones. El derecho tuvo marca de 1-1, 1.42 en 12.2 episodios, ponchando 16 y solo otorgando 2 bases por bolas. A Mariñez la oposición solo la promedió .098.
Otro brazo destacado fue el novato Joel Peguero, seleccionado en la 5ª ronda en el pasado Draft de Novatos. Con sus rectas que alcanzaban las 100 MPH fue uno de los brazos que más fuegos apagó, recibiendo la confianza del dirigente Lino Rivera, sacando outs a la hora buena. Peguero no permitió carreras y ponchó 6 en 5.1 episodios.
Otro relevista que sacó outs en el “clutch” fue Pedro Payano, quien limitó a los contrarios a promedio de .152 en 10.1 innings, ponchando 9 contrarios y terminando la campaña con récord de 2-0.