El Barcelona está muy preocupado de que Neymar tenga un pie en el Paris Saint-Germain.
El delantero brasileño debe estar en un entrenamiento el miércoles en España, pero nadie parece saber a ciencia cierta si aceptará la transferencia más cara de la historia para marcharse a Francia o si se sumará a sus compañeros. Por si acaso, el Barsa realiza gestiones para salvaguardar los 26 millones de euros (30,7 millones de dólares) que tendrían que pagarle si permanece en España, dijo un dirigente del club.
El dirigente, que habló bajo la condición de permanecer en el anonimato por no estar autorizado a divulgar información al respecto, dijo que el equipo ha depositado 26 millones de euros de una prima con una notaría ante las dudas sobre el futuro del jugador y a la espera que se resuelva la situación.
El futbolista de 25 años tendría que recibir el dinero de inmediato, según los términos de la renovación de contrato que firmó el año pasado. Pero esa cifra palidece comparada con los 222 millones de dólares (262 millones de dólares) que PSG tendría que pagar para activar la cláusula de rescisión del contrato del goleador.